La Plaza Zorrilla, en Valladolid, tiene una historia que se remonta al siglo XIX. En sus inicios, no era una verdadera plaza, sino más bien un cruce de caminos. En 1859, se instalaron pequeños jardines en la parte delantera de la Academia de Caballería, que se mantuvieron con modificaciones a lo largo del siglo. Sin embargo, estos cambios no transformaron el espacio en una plaza propiamente dicha.

El problema surgió con la carretera de Madrid, que atravesaba el Campo Grande en 1877, justo cuando este espacio estaba siendo renovado. Esto llevó a la propuesta de variar el trazado de la carretera hacia lo que hoy conocemos como el Paseo de Zorrilla. Esta idea fue acogida con entusiasmo, y se llevaron a cabo las obras en la década de 1880, estableciendo la carretera en la acera de Sancti Spíritus en ese momento.

La Plaza Zorrilla comenzó a tomar forma en la década de 1890. En 1893, se le dio el nombre del poeta José Zorrilla y se aprobó la alineación definitiva. En 1894, se planteó la posibilidad de construir una gran plaza para servir como punto de distribución de la circulación debido a la importancia de la vía. A pesar de que las obras avanzaron rápidamente y se trazó el perímetro de la plaza en 1895, comenzaron a surgir críticas, especialmente del diario La Libertad, que era contrario al proyecto.

La prensa discutió la posibilidad de instalar una fuente monumental en el centro de la plaza, incluyendo la idea de trasladar la Fuente de la Fama o erigir un monumento a José Zorrilla. Finalmente, se desestimó la idea de trasladar la Fuente de la Fama y se optó por construir una nueva fuente en los últimos meses de 1895. Esta fuente estaba hecha de piedra blanca y tenía un diseño cuadrilobulado.

Sin embargo, la plaza experimentó más cambios en los años siguientes. Cuatro años después, se decidió finalmente erigir una estatua en memoria de José Zorrilla en el centro de la plaza. Esta reforma incluía la instalación de un jardín rodeado por una verja octagonal decorada con escudos de la ciudad, liras y ramas de laurel.

La Plaza Zorrilla de Valladolid tuvo un origen modesto como un cruce de caminos en el siglo XIX, pero con el tiempo, se convirtió en una plaza importante que lleva el nombre del famoso poeta José Zorrilla. A lo largo de su historia, ha experimentado varias transformaciones y cambios en su diseño, lo que la ha convertido en un lugar emblemático de la ciudad.