La Plaza de Colón, ubicada en el centro de Valladolid, es un punto de encuentro significativo que alberga el Monumento al Descubrimiento de América, también conocido como Monumento a Colón. Esta plaza es un cruce de caminos importante, donde se encuentran la Acera de Recoletos, el Paseo de Filipinos, la estación de Valladolid-Campo Grande, el Campo Grande y las calles Estación y Gamazo.

La historia de esta plaza se remonta al siglo XIX, durante los procesos desamortizadores que llevaron a la supresión de los conventos masculinos en la ciudad. Parte de la plaza estaba ubicada en el terreno que antes ocupaba el convento de San José de los padres capuchinos. Limitada por la Acera de Recoletos y el convento de Nuestra Señora de las Lauras a la derecha, así como por los terrenos ferroviarios que solían ser la huerta del convento de los mercedarios descalzos a la izquierda, la plaza también vio la incorporación de las calles Gamazo y Muro en esa época.

El elemento más destacado de la Plaza de Colón es el Monumento al Descubrimiento de América, creado por el escultor sevillano Antonio Susillo en 1892. Inicialmente, esta obra estaba destinada al Parque Central de La Habana, pero debido a dificultades económicas, no se pudo realizar. En 1901, Valladolid logró adquirir este monumento después de una serie de eventos que dividieron el grupo escultórico original en dos partes, con las figuras en París y la piedra en Pontevedra.

El monumento se inauguró en 1905 y presenta una estructura piramidal dividida en dos niveles. En el nivel inferior, hay cuatro relieves de bronce que representan momentos clave en la vida de Colón, desde la exposición de su proyecto en La Rábida hasta su llegada a América. En los ángulos superiores, se encuentran cuatro figuras que simbolizan el Estudio, la Náutica, el Valor y la Historia. En la parte superior, un globo terráqueo lleva la leyenda «Non plus ultra», que es rota por el zarpazo de un león coronado, con el águila de San Juan sosteniendo el escudo de España y los rostros de los Reyes Católicos en medallones.

En la cima del monumento, Colón se encuentra semiarrodillado en la proa de una embarcación, acompañado por una alegoría de la Fe en forma de mujer con una cruz y un cáliz. La historia de cómo este monumento llegó a Valladolid es un testimonio de la importancia de la ciudad en los hechos relacionados con Colón y el descubrimiento de América.

La Plaza de Colón es un lugar emblemático que rinde homenaje al legado de Colón y su papel en la historia de la exploración y el descubrimiento de un nuevo mundo.