La Plaza de España, en Valladolid, ha evolucionado a lo largo de los siglos, pasando de ser una simple explanada en las afueras de la ciudad a convertirse en un centro neurálgico y un testigo de la historia local.

En sus inicios, la plaza se encontraba más allá de la segunda muralla de la ciudad, cerca del barrio de San Andrés, la puerta de Teresa Gil y el ramal sur de la Esgueva. Sin embargo, con el crecimiento de la ciudad, comenzaron a erigirse edificios alrededor de ella. En 1544, se completó la construcción del convento de San Felipe de la Penitencia, que ocupaba una gran extensión de terreno y se mantuvo en pie hasta 1961, cuando fue derribado para dar paso a viviendas y a la actual iglesia de Nuestra Señora Reina de la Paz.

Además del convento de San Felipe, el convento de San Norberto se estableció en la plaza en 1632, ocupando el lugar que hoy alberga el Colegio García Quintana. Tras su uso como almacén durante la ocupación francesa y su posterior exclaustración en 1835, el convento sirvió para diversos propósitos, incluida una Escuela Normal de Maestros. Sin embargo, en 1916 y 1917, se derribó la iglesia y las dependencias del convento, cediendo el solar al Estado, que construyó las nuevas Escuelas Normales en 1930.

En 1738, la plaza aún era una explanada, aunque ya estaba rodeada de algunos edificios. Originalmente se le llamó «El Campillo,» pero se cambió a «el Campillo de San Andrés» para distinguirla de «El Campillo de San Nicolás.» En 1879, se inauguró el edificio original del Banco de España en el lugar que antes ocupaba el matadero municipal. Sin embargo, este edificio fue demolido en 1954 y reemplazado por el edificio actual en el mismo lugar.

La Plaza de España también fue conocida por su mercado de frutas y verduras, y en 1887 se completó la construcción del Mercado del Campillo en el sitio. Este mercado funcionó hasta su demolición en 1957. No fue sino hasta la década de 1930 que la plaza recibió su nombre oficial, Plaza de España.

En 1953, se inauguró la Casa del Reloj, que fue la sede de la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid. La plaza se ha modernizado con el tiempo, convirtiéndose en una zona peatonal, construyendo un aparcamiento subterráneo y restaurando edificios históricos. También se erigió una marquesina para albergar puestos de frutas, verduras y flores, como en el pasado. La última gran remodelación se llevó a cabo en 1996.

La Plaza de España es un punto de referencia importante en Valladolid, conectando con otras plazas y calles importantes de la ciudad. Además, cuenta con dos fuentes notables: «La Bola del Mundo» de Ana Jiménez y «Homenaje al Voluntariado Social» de Eduardo Cuadrado, ambas inauguradas en 1996. También presenta un mural cerámico de Gonzalo Coello Campos que muestra escenas antiguas del mercado.

La Plaza de España es un lugar que ha experimentado una transformación significativa a lo largo de los siglos, pasando de una explanada a un punto de encuentro vital en Valladolid, que refleja la evolución y la historia de la ciudad.