Playa de las Moreras

La Playa de Las Moreras, un rincón de Valladolid con un encanto histórico y una evolución impresionante a lo largo de los años, es testigo de siglos de cambios y transformaciones que han dejado una huella imborrable en su paisaje. En el siglo XVIII, esta zona era conocida como El Espolón Nuevo, y ya en esa época, se erigieron los primeros muros de piedra que bordean el terraplén hacia el río Pisuerga, utilizado para acceder a las antiguas aceñas.

Sin embargo, fue en el verano de 1951 cuando este lugar adquirió un nuevo propósito y nombre, al inaugurar una modesta playa originalmente llamada Playa del Batán. Pero su popularidad creció rápidamente, y pronto quedó claro que esta playa era insuficiente para satisfacer la creciente demanda de bañistas. El Ayuntamiento respondió ampliando significativamente sus servicios y mejorando la calidad y limpieza de la arena, para el disfrute de los visitantes.

A lo largo de su historia, Las Moreras también albergó piscinas municipales, en funcionamiento desde 1935 hasta 1998. Estas piscinas ofrecieron un refugio acuático durante décadas, aunque las crecidas del río Pisuerga finalmente las deterioraron, y en 1998 fueron derribadas. Su espacio se transformó en la expansión de la playa y la construcción de canchas de deporte.

Las décadas de los 50 y 60 vieron un auge en la popularidad de Las Moreras, con miles de personas acudiendo durante el verano para disfrutar de sus aguas y su ambiente relajado. En 1954, las casetas de baño fueron remodeladas, lo que contribuyó a mantener su atractivo para las generaciones venideras.

Un hecho fascinante ocurrió en 2015, cuando se rescató un pecio del fondo del río, una barca metálica que probablemente pertenecía a la ya desaparecida NICAS, agregando una capa adicional de historia a este lugar icónico.

La playa de Las Moreras cobra vida en eventos como la popular hoguera de San Juan, en la noche del 23 al 24 de junio, y durante las festividades patronales de la Virgen de San Lorenzo, en la primera semana de septiembre. Estos momentos especiales hacen que Las Moreras sea un lugar de encuentro y celebración para la comunidad local y visitantes por igual, manteniendo viva su rica historia y su encanto a lo largo de los años.