Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Convento de Porta Coeli)

La Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias es un tesoro histórico y espiritual que se encuentra en el corazón de Valladolid. Esta iglesia católica, ubicada en la calle Teresa Gil, a solo unas manzanas de la Plaza Mayor, ha sido un lugar de devoción y culto desde el siglo XVII. Su historia y arquitectura la convierten en un importante hito en la ciudad.

La fundación de este templo se remonta al 19 de diciembre de 1601, cuando Mariana de Paz, viuda de Juan Bautista Gallo, regidor de la ciudad, estableció el convento. En sus inicios, recibió el nombre de Nuestra Señora de Porta Coeli y fue destinado para alojamiento de la comunidad local. Mariana donó algunas de sus propias casas ubicadas en la calle de Ollero, conocida hoy como Duque de la Victoria, para la construcción del convento.

Inicialmente, las religiosas del convento adoptaron la Orden de San Francisco y vistieron hábitos y escapularios en azul y blanco con el escudo de la Concepción. Sin embargo, debido a las dificultades económicas que enfrentaban, Mariana decidió traspasar la fundación y el patronato perpetuo del convento, junto con una huerta y objetos de plata para el culto, al Marqués de Siete Iglesias, Rodrigo Calderón, según una escritura fechada el 6 de octubre de 1606. Gracias al apoyo de Calderón, el convento recibió una serie de valiosos cuadros encargados a Orazio Borgianni, que aún se conservan en su lugar original.

El legado de Rodrigo Calderón está presente en el convento hasta el día de hoy. Su cuerpo descansa en la clausura del convento, junto con los restos de su padre, Francisco Calderón. Estos sepulcros están adornados con impresionantes esculturas funerarias, que son un testimonio tangible de la historia y la importancia de la familia Calderón en el lugar.

En 1626, el rey Felipe IV donó al convento las Casas de Picos, que se encontraban en un estado de semirruina. Estas casas habían sido confiscadas a Rodrigo Calderón junto con todos sus bienes. Esta donación real permitió la restauración y ampliación del convento, asegurando su preservación para las generaciones futuras.

La iglesia de la Nuestra Señora de las Angustias, construida en el siglo XVII, es un verdadero tesoro arquitectónico. Diseñada por Diego de Praves, con trazas atribuidas a Francisco de Mora, consta de una sola nave y un crucero, culminando en una hermosa cúpula. La fachada principal, construida en piedra y coronada por un frontón, es un ejemplo de elegancia y solidez. El resto de los muros de la iglesia están construidos en ladrillo, mostrando una combinación armoniosa de materiales.

Uno de los elementos destacados de la Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias es su retablo, uno de los pocos elaborados con mármol en la región. Este magnífico retablo, trazado por Juan de Muniategui en 1612, consta de un solo cuerpo con banco y ático, y es una verdadera joya artística que muestra la destreza y la dedicación de los maestros artesanos de la época.

En los testeros del crucero, se pueden admirar los bultos funerarios de la familia, esculpidos en estilo orante poco después de 1615. Estas obras de arte sepulcral son una muestra de la devoción y el respeto que la comunidad tenía hacia sus seres queridos y su deseo de honrar su memoria de manera duradera.

La Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias es un lugar de gran importancia histórica, cultural y religiosa en Valladolid. Su legado arquitectónico, sus obras de arte y su conexión con figuras destacadas de la historia de la ciudad la convierten en un destino obligado para aquellos que desean sumergirse en la rica tradición y el patrimonio espiritual de la región. Visitar esta iglesia es adentrarse en un mundo de belleza y devoción que perdura a lo largo de los siglos, y que merece ser apreciado y preservado para las generaciones futuras.