El conjunto arqueológico de Fuenteungrillo se encuentra en el municipio de Villalba de los Alcores, en la provincia de Valladolid. Se trata de una de las primeras aldeas de repoblación en los Montes Torozos. El yacimiento abarca una extensión de casi 20 hectáreas y está compuesto por tres núcleos principales: el despoblado de Fuenteungrillo, el barrio de Santa Coloma o barrio de Afuera, y el barrio de San Pedro.

Estos despoblados se ubican estratégicamente sobre dos mamblas, lo que les proporcionaba un control visual del territorio circundante. Los primeros habitantes eligieron este lugar por su fácil defensa y su proximidad a una fuente de agua, el arroyo de Fuentes. Durante la visita al yacimiento, se pueden explorar la necrópolis, el castillo de las órdenes militares, la granja asociada al monasterio de Santa María de Matallana, la puerta de la aldea, la cerca y varias manzanas de viviendas de los siglos XIII y XIV.

El origen de Fuenteungrillo se remonta probablemente a los siglos XI y XII, y su desarrollo tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIV, hasta su abandono definitivo en el siglo siguiente. Aunque el yacimiento se conoce desde mediados del siglo pasado, las excavaciones arqueológicas comenzaron en 1981 bajo la dirección del profesor Julio Valdeón. En 1991 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

En la actualidad, el equipo de Arbotante Patrimonio e Innovación S.L. en colaboración con diversas entidades lleva a cabo investigaciones arqueológicas en el sitio, combinando nuevas tecnologías con los métodos tradicionales. Se centran en áreas de interés como la arqueología de las aldeas medievales, el proceso histórico de repoblación, desarrollo y despoblación, la red concejil castellana, las formas de vida de los campesinos, la arqueología de las órdenes militares, las bodegas históricas, los estudios ceramológicos y de materiales, y la arqueología funeraria.

Aunque las obras de consolidación y restauración realizadas en los años 90 se han mantenido en buen estado, la señalización explicativa ha sufrido daños debido a la exposición a la intemperie y el vandalismo. Para abordar estas deficiencias, en 2021 se ha llevado a cabo la renovación de la cartelería del yacimiento con fondos FEDER.