La Calle Panaderos de Valladolid, que actualmente conecta la Plaza de España con la Calle de la Estación, posee una historia rica y variada que se remonta a siglos pasados. Aunque hoy la conocemos por este nombre, en el plano de Ventura Seco de 1738, esta calle tenía un trazado similar pero se denominaba de manera diferente.

La historia de esta calle se origina cuando la villa comenzó a expandirse más allá de la Puerta de Teresa Gil, una expansión que tuvo lugar durante la construcción de la segunda muralla de la ciudad. En esta área, se formaron dos calles que rápidamente se llenaron de viviendas, y la hoy Calle Panaderos se convirtió en una extensión natural de Teresa Gil después de atravesar el Campillo.

En sus primeros días, la calle era conocida como la «Calle de los Zurradores» debido a la presencia de tenerías que se dedicaban al curtido y adobo de pieles. Estas tenerías solían ubicarse cerca de fuentes de agua, y en este caso, la calle estaba cerca del ramal sur del río Esgueva.

Con el tiempo, también se establecieron panaderías y tahonas en la zona, y los panaderos del barrio de San Andrés ganaron cierta notoriedad. Esto llevó a un cambio de nombre, y la calle se rebautizó como «Calle de Panaderos». Incluso el puente sobre el Esgueva en el cruce actual con Nicolás Salmerón adoptó el mismo nombre.

Sin embargo, como es común en la historia de las calles, este nombre sufrió cambios. A finales del siglo XIX, la parte de la calle que conecta con la actual Plaza del Caño Argales se denominó «Plaza del Dos de Mayo». Luego, en 1901, el Ayuntamiento decidió cambiar nuevamente el nombre, esta vez en honor a Pi y Margall, presidente de la Primera República Española.

Finalmente, la Comisión Gestora restauró el nombre de «Calle de Panaderos» en 1937.

La Calle Panaderos ha sido testigo de diversos eventos a lo largo de los años. En el siglo XVIII, se construyó el edificio de la Alhóndiga en esta calle, que sirvió en diferentes momentos como refugio para pobres y asilo de caridad.

En su esquina con la actual Plaza de España, se encontraba el Convento e Iglesia de San Felipe de la Penitencia, que fue demolido en 1961 para dar paso a nuevos edificios y a la actual Iglesia de La Paz.

En los años 20, la calle albergó una Sala de Baile llamada «El Friné», que era popular entre los residentes y especialmente entre los ferroviarios del barrio.

Más adelante, en 1931, se inauguró el Teatro-Cinema Capitol, que funcionó hasta finales de los años 70 antes de ser demolido en la década de 1980. La Calle Panaderos de Valladolid ha evolucionado a lo largo de los siglos, presenciando una transformación constante y sirviendo como testigo de la historia de la ciudad. Comenzó como un lugar de curtido de pieles, conocido como la «Calle de los Zurradores». Luego, con la llegada de panaderías y tahonas, adoptó el nombre de «Calle de Panaderos».

Este rincón de Valladolid también ha sido testigo de cambios en su denominación, pasando por nombres como «Plaza del Dos de Mayo» y «Calle y Plaza de Pi y Margall». Finalmente, recuperó su nombre original como «Calle de Panaderos» en 1937.

Uno de los cambios más significativos fue la construcción del nuevo Mercado del Campillo en 1956, reemplazando al antiguo mercado en la Plaza de España. Posteriormente, en 1986, se construyó el Mercado del Campillo actual, que continúa siendo un importante centro de actividad comercial en la zona.

Aunque muchos de los edificios antiguos han desaparecido o han sido transformados, la Calle Panaderos sigue siendo un punto de referencia histórico y un recordatorio de la evolución de Valladolid. A pesar de los cambios, conserva su importancia como parte de la identidad y la memoria colectiva de la ciudad.