En los años de la posguerra, emerge la figura del arquitecto de origen ovetense, Ramón Pérez Lozana (1889-1954), con la creación de un destacado edificio destinado al teatro, que fue inaugurado el 25 de marzo de 1943. Este teatro, según sus propietarios, los hermanos Carrión, era la sala más lujosa de Valladolid en su época. La película «La octava mujer de Barba Azul», protagonizada por Gary Cooper y Claudette Colbert, contribuyó a dar lustre a su estreno.

A pesar de sufrir un incendio en 1956, el edificio fue reconstruido y conserva gran parte de su fachada y la escalera interior, ambas consideradas como patrimonio histórico. Este teatro tiene una rica historia y ha sido reformado recientemente, destacando por su excelente acústica.

El edificio se conecta con una antigua tradición teatral que ha dejado valiosas huellas en la ciudad, como los teatros Lope de Vega (1861) y Calderón (1863), diseñados por Jerónimo de la Gándara, o el Teatro Zorrilla (1884), obra de J. Ruiz Sierra.

A diferencia de los teatros mencionados, el Teatro Carrión tiene un enfoque más modesto y una ubicación céntrica pero discreta. Su arquitectura se considera moderna, sin llegar a definirse como un ejemplo estricto de racionalismo. Esto sitúa este edificio en un momento histórico que refleja la evolución y la experimentación arquitectónica de la década de los cuarenta, inspirado por los ensayos compositivos y lingüísticos de los quince años anteriores.