El Real Colegio de San Albano, ubicado en la ciudad de Valladolid, fue fundado en el año 1590 por el jesuita inglés Robert Persons. Este colegio tenía como objetivo principal la formación de sacerdotes ingleses para contrarrestar el avance del Protestantismo en el Reino Unido. Gracias a la protección y el respaldo de Felipe II, se estableció como una institución de gran importancia en ese período histórico.

La iglesia del Real Colegio de San Albano, que sufrió una ampliación entre los años 1672 y 1679 a cargo de los arquitectos Pedro Matos y Pedro Vivanco, es considerada uno de los mejores ejemplos del estilo barroco en Valladolid. Su diseño arquitectónico y decorativo refleja la grandiosidad y la riqueza artística de esa época. Cada detalle de la iglesia fue cuidadosamente concebido para crear un ambiente de esplendor y solemnidad.

Dentro del colegio, se encuentra la Galería de los Mártires, un espacio en el cual se exhiben los retratos de los colegiales que fueron ejecutados en Inglaterra al regresar de su formación en Valladolid. Estos jóvenes, formados en la fe católica y comprometidos con la lucha contra el Protestantismo, enfrentaron un trágico destino al volver a su país. La Galería de los Mártires es un testimonio conmovedor de su sacrificio y dedicación a sus creencias religiosas.

Además de su importancia histórica y arquitectónica, el Real Colegio de San Albano cuenta con tres bibliotecas que albergan un total de 10.000 libros. Estos espacios son verdaderos tesoros de conocimiento, donde se conserva una amplia variedad de obras y textos de diferentes disciplinas y épocas. Las bibliotecas son un recurso invaluable para los estudiantes y académicos que visitan el colegio, brindando acceso a una amplia gama de conocimientos y fomentando la investigación y el aprendizaje.

El Real Colegio de San Albano, a lo largo de los años, ha mantenido su compromiso de formar sacerdotes y promover los valores católicos. Aunque el contexto histórico ha cambiado y el colegio ya no despliega la misma función que en sus primeros años, su legado perdura y su importancia como institución educativa y religiosa se mantiene vigente.